martes, 11 de diciembre de 2012

Hisan na Koi



Cápitulo 2.-




-Había estado leyendo cada frase, cada detalle sobre el perfil del nuevo alumno, no tenía tan malas calificaciones, pero tampoco era bueno, así que para el no sería un problema, Takaki Yuya, era hijo del director de la escuela en la cual estudiaba, sin embargo había estado en muchos colegios, institutos corrientes, comunes, era algo que no lograba entender Chinen, era hijo de una familia cómoda, ¿por qué parecía que era un pobre diablo?, sin duda algo en aquel chico le causaba atención, pero a la vez desprecio por causarle esa curiosidad que nunca había tenido en alguien; cerró la carpeta y apagó la luz de mesa que estaba al lado de su cama, como siempre tomó su fiel reproductor y buscó algo diferente, pero no tanto para el, encontró una canción llamada “moonlight” de Yamashita Tomohisa, el segundo cantante que admiraba, esa canción era sensual, pero a la vez lo relajaba, una buena canción para poder quedarse dormido. Al otro día despertó algo enredado debido a los audífonos, como pudo se los quito y se dispuso a levantarse, como era cosa de todos los días, su aseo personal también debía ser impecable, detestaba ver algo sucio en su cuerpo e incluso su cabello, así que como cada mañana se dispuso a tomar una ducha, se secó todo el cuerpo y puso su uniforme, se presentó a tomar desayuno y de vez en cuando se reía con alguna cosa que le comentaba su hermana respecto a su grupo de baile, eso era hasta que su Padre se sentaba en la mesa, el ambiente era tenso, Chinen no se llevaba muy bien con él, pero siempre acataba lo que su Padre le decía, terminó y se fue al instituto, tomó el metro y en unas cuantas estaciones sus mejores amigos entraron, eran Yuto y Ryosuke, los cuales se saludaron con sonrisas y como siempre el camino siempre eran conversaciones y risas-

Hoy llega el nuevo alumno ¿no? –Preguntó Yamada, que acababa de darle el asiento a una señora mayor de edad-

Así es…–respondió Chinen que iba sentado, era el único ya que Yuto siempre hacía casi lo mismo que Yamada, le había dado el asiento a una señora con embarazo-

¿Y cómo es? Eres el único que pudo leer su informe –Se unió Yuto a la conversación-

Pues… no es nada del otro mundo, solo hay que estar pendientes de él, aún no puedo decir nada de el, debo, DEBEMOS conocerlo mejor, las palabras dicen algo, los hechos demuestran otra cosa.

Tienes razón – Dijeron al unísono Yuto y Ryosuke, que se miraron riendo como unos niños pequeños, Chinen simplemente los miraba, sabía que ambos se gustaban, podía notarlo a simple vista, pero a diferencia de que ellos no podían notar sus sentimientos. Llegaron a la parada del Instituto y se bajaron, al estar dentro, fueron directo a la sala que prácticamente era de ellos, una sala que solo el delegado usaba-

Con su permiso –El sensei de los tres chicos había entrado a la sala– El nuevo chico está aquí, pero debió ir con su Padre, así que yo lo presentaré en la clase, el director está al tanto de esto, chicos… confió en ustedes – Y con decir eso último, el sensei salió de aquella sala en el cual solo quedaron los tres estudiantes-

Muy bien, yo iré a ver o a darle la bienvenida al nuevo estudiante, ustedes si quieren leen su informe, ¿ o prefieren acompañarme? – Chinen se había dirigido a hablar con sus amigos, que podía notar a leguas la curiosidad del mayor al querer leer el informe, Yuto por su lado lo miro-

Yo te acompaño y de seguro que Yama-chan también lo hará ¿cierto? – Yamada había mirado resignado la carpeta y simplemente asintió. Se retiraron de aquel salón, siendo Chinen el último ya que debía cerrarla con llave. Debía admitir que se sentía algo inquieto y eso le molestaba, nunca por nada se había sentido tan entusiasmado y eso lo confundía, pero no debía mostrar ese tipo de nuevas emociones. Estaban a las afuera del salón de clases, quedaban poco de un minuto para que el inicio de clases comenzaran y ni rastros del chico nuevo. Yuto y Yamada entraron a clases y Chinen fue hasta la oficina del director, para ver si aún seguía ahí, iba a golpear la puerta, que sorpresivamente se abrió, dejando ver a un chico alto, de cabellos claros y tes morena, sostenía su bolso en la espalda; Chinen se quedo quieto, quería hablar pero no pudo y en ese momento salió el director-

Por favor cuida de el Chinen-kun… Confió en ti –Y con decir esto, cerró la puerta. Chinen fue corriendo detrás del chico, parándose en frente de él-

Estás no son horas de llegar a cla…– Aquel chico había pasado al lado de él, ¿acaso lo había ignorado?, ¿él ignorado? ¿Era eso posible?, se sintió muy molesto por la actitud del chico nuevo, no le importaba si era o no el hijo del director, pero una cosa, NADIE ignoraba a Chinen Yuri. Después de eso, tuvo que buscar su mejor rostro y entrar de lo más tranquilo a la sala de clases-

Bien alumnos, hoy se nos integra un nuevo alumno, así que por favor cuiden de él – Aquel chico de hace unos segundos entró, sin decir nada, el sensei lo conocía, así que no tuvo más remedio que presentarlo – El es Takaki Yuya, uhm,,, Es transferido de otra escuela, ¿algo que quieras decirle a la clase? –Pero Takaki no respondió y sin esperar nada ni las indicaciones, fue a un puesto vacío, que se encontraba al final, detrás del puesto de Chinen y al lado del escritorio de Yuto. A Yamada no le había agradado la actitud de aquel chico, y más porque pudo sentarse en aquel lugar que anhelaba desde mucho, hizo un pequeño fruncido de labios y se dio media vuelta para ver al sensei. Las horas pasaron y Chinen como presidente de clase debía hablar con Takaki, aún se sentía molesto, pero esta vez era imposible que lo ignorara, ya que estaba en frente de él-

­– Takaki-kun, bienvenido a esté Instituto, espero que sea de tu total agrado y puedas llevarte bien con los alumnos y docentes de este lugar – Takaki simplemente lo había mirado, como eran horas de receso, se levanto de su lugar y sin decir nada se retiro del salón, dejando a un Chinen bastante más molesto de lo que ya estaba-

Esto no es bueno…– Dijo Yuto al ver a su amigo, que apretaba los puños– Es un chico bastante extraño y maleducado.–

Déjalo…– Chinen dijo cortante, suspiro pesado, debía calmarse y no permitir que un chico nuevo lo sacara tan rápido de sus casillas-

Pero…–

–¡Yuto!
–dijo fuerte, Nakajima por ese lado se había molestado, como fiel amigo de Chinen, sabía que cuando lo llamaba por su nombre, era porque realmente estaba molesto– Okamoto-kun te busca – Se había volteado para ordenar su escritorio y salir-

¿Quién es Okamoto-kun? –Yamada se había acercado a Chinen, mientras que el pequeño buscaba un numero en su móvil y enviaba un mensaje– ¿Otra vez?

Si… -cerró su móvil, había contactado a uno de los chicos con los cuales había tenido alguna que otra relación sexual, miró como el alto iba con aquel chico y quería molestar a su amigo de cabellos castaños– ¿Okamoto-kun?, uhm Yuto-kun me ha hablado de el, al parecer es compañero en su clase de instrumentación, además por lo que me dijo tienen una buena relación y además es su profesor particular de ingles, sino supiera que a Yuto-kun le gustan las chicas, pensaría que es su novio~ ¿qué dices tú Ryo-chan? –sonrió algo malvado, sabía que era un gran amigo y que el único chico que a Yuto le gustaba, era Yamada y viceversa. Por su lado Yamada se había puesto algo triste al saber todo sobre eso-

Permiso, Chinen-kun, pero ¡debo ir al baño! – y corrió de la sala, iba a investigar un poco m{as de esos dos. Chinen simplemente rió al ver la cara de su amigo, era malo, pero quería entretenerse y lo haría ahora, era el receso más largo, así que debía encontrarse con “Shuu”, era también un par de años mayor que él, tomó su bolso fue a encontrarse con el, en el mismo lugar en el cual se había encontrado con Toyama, los baños los cuales nunca iba nadie. Definitivamente le había molestado de sobre manera la actitud del chico, osea, nadie podía ignorarlo de esa manera. Mucho menos un chico que recientemente se viene integrando a un instituto de alto nivel, era alguien que por obligación debía hablarle, pero iba hacer que él le hablara.-

-Los gemidos se hacían presentes en aquel solitario baño, Chinen estaba afirmado contra la pared, mientras que Shuu lo penetraba no tan suave-

Chinen…– Shuu quería morderle el cuello, pero no podía dejarle una marca, pero realmente quería hacerlo, así que sin importarle los reclamos del pequeño, buscó su cuello y lo lamió primero, llevándose otro gemido por parte de Chinen-

Ni te atrevas– Dijo cortante, mientras se movía al ritmo de las embestidas del chico, se sostenía abrazando la espalda de su amante, debía admitir que se sentía excitante, por primera vez luego de mucho tiempo no se sentía así, pero no iba a romper sus propias reglas, se sentía bien, pero aún le daba asco ciertas cosas, sentía el grosor del miembro del chico rozar sus paredes, por gemidos que Shuu emitía sabía que pronto ya se correría– Ya… Es hora de que salgas…

No… Esta vez, quiero que lleguemos al final – El mayor seguía moviéndose ahora más fuerte, haciendo que deliciosos espasmos recorrieran el cuerpo de Chinen, se aferró un poco más a la espalda el chico, gimiendo más fuerte-

Shuu… Sal…–Chinen quería terminar, estaba a punto de correrse en ambos abdómenes, ero si lo hacía de esa forma, sabía que el mayor también se correría dentro de él- Ah~Ah! –jadeaba, pareciendo que fueran pequeños gemidos, estaba en su límite y ya con un gemido más ronco se corrió en su abdomen, manchando también el del chico-

Espera… aún me falta un poco a mi…– Dijo Shuu, realmente quería ser el primer en correrse dentro del cuerpo de su pequeño amante, Chinen no quería que eso nunca pasará, solo quería disfrutar, así que tomo el hombro del mayor y lo fuertemente, pero un sonido lo puso helado y miro hacía el frente; la puerta del baño se estaba abriendo poco a poco, ¿alguien los había descubierto?, sus ojos se abrieron como plato al ver de quien se trataba-

Ta-Takaki-kun…– Dijo en un susurro–

Yo no me llamo así…– Shuu se había enojado al ver que su amante lo había llamado de otra manera, se sentía molesto-

-Takaki estaba escuchando música, sabía que ese baño era un lugar solitario, así que quería pasar un momento a solas, escuchando música claramente, así que no pudo escuchar los gemidos que salían de ese lugar; alzó la vista y pudo ver la imagen del presidente escolar, desnudo y siendo penetrado por un chico que podía tener su edad– Disculpen – hizo una reverencia y cerró la puerta, retirándose así del lugar-

Mi reputación…– Pensó Chinen cerrando los ojos, tomó el rostro del chico y lo miró – Escucha bien lo que te diré Shuu, si no sacas tú horrible pene de mi cuerpo ahora mismo, créeme que te irá muy mal, ¿entendiste? – Shuu simplemente asintió, esa mirada le causaba un escalofrío horrible, así que con resignación se salió del cuerpo del pequeño. Chinen se vistió lo más rápido que puso, limpió el sudor de su rostro, se lavo las manos y tomando sus cosas salió corriendo en busca de Takaki Yuya, pero primero iría en busca de sus dos amigos, Yuto y Ryosuke, que debían ayudarlo en ese momento-

jueves, 6 de diciembre de 2012

Hisan na koi

fdgdfgdfdf Perdón por no actualizar, estudiar fundio mi cerebro por un tiempo, pero ahora tengo muchas ideas para recrearlas y escribirlas y bla bla uwu. Hace mucho tiempo que quería hacer un TakaChii, tengo otras ideas, pero como que a veces quedo en blanco y nunca las sigo uwu. fgdfgdfgdfg Ando con el tiempo en mano, debo salir, pero subiré este nuevo fic, no sé de cuantos cápitulos serán, solo lo comencé ayer y perdonen si Chinen es así, no me gusta que sea tan adorable ._. Bueno espero que les guste uwu.          
                                            


                                                       

-La melodiosa voz de la persona que estaba escuchando, era sin duda, para él, como el canto de los ángeles, admiraba de sobre manera a aquel cantante, que siempre estaba a su lado en todos los momentos, con tan solo buscar su reproductor de música, unos audífonos y ahí estaba Satoshi Ohno, el cantante, actor que más admiraba de todos, una persona digna a seguir como ejemplo, pero solo era eso, una admiración inmensa que sentía, pero en secreto, ya que sus padres no lo dejaban escuchar música de un tipo popular, de hecho solo podía escuchar música clásica, que para el solo era una música para hacerlo dormir, era aburrida, simplemente eso. Era uno de esos días en los que la familia se junta a discutir sobre las noticias del día, después de la cena su familia hacía eso todas las noches, con esa aburrida música clásica, él tenía un concepto diferente a los de sus padres, quizás su hermana mayor también, pero era mejor no llevarle la contra a las personas que te criaron, era un hijo ejemplar, buenos modales, el mejor alumno de toda las clases, durante todos los años, pero era solo una pantalla para agradarle a las personas, nada de lo que los demás veían en él, eran ciertas, hasta podría decir que si sus padres lo conocieran como realmente es, seguramente dejarían de llamarlo “hijo”, pero no quería que descubrieran su forma de ser, aunque tampoco era un criminal, tal vez una mente maligna, pero no criminal-.

Permiso, ya debo retirarme a mi habitación –Se levanto del sillón en el cual estaba, aquella petición solo tuvo de respuesta la indiferencia de su Madre y hermana y una mirada fulminante de su Padre; se retiro de la pequeña sala del departamento y se fue directo a su habitación, había tenido un día difícil, cansador y solo quería descansar– Definitivamente nunca más haré algo en la sala de utilería…–Dijo para si mismo, su cuerpo estaba cansado, pero por suerte cuando llegó no había nadie y tomo una ducha, su doble vida era una de las cosas que medio disfrutaba, si era un alumno ejemplar, mejores notas, mejor vocabulario, mejor comportamiento, presidente de la clase de estudiantes, favorito de los profesores, era prácticamente todo, pero todo no quería ser todo aquello, eso solo era una presión de sus padres, una presión que le provocaba cierto estrés y que había encontrado una manera de quitarse el estrés, no estaba orgulloso de aquello, pero lo disfrutaba; estaba muy cansado y mañana iba ser un nuevo día, tomó su reproductor y sus audífonos y puso “Rain” un solo de su amado Satoshi, hasta que concilio el sueño por completo. Era una nueva mañana, solo faltaban dos días para descansar por completo y dedicarse a unos de sus vicios, los vídeo juegos, pero aún no, era día se semana, eso significa día de estudios; se ducho y puso su uniforme, a las 6.30 am su familia desayunaba, ya que sus padres trabajaban y su hermana tenía sus pasatiempos, terminó todo y fue caminando hacía su instituto, su instituto era uno de reconocimientos académicos, uno de los mejores sin duda, muchas chicas y chicos de grandes potenciales estaban ahí-

Buenos días, buenos días –Todo el mundo lo saludaba, y él le respondía con una sonrisa, no era falsa, pero común en él, algo que le mostraba a todo el mundo, ya no era especial aquella sonrisa; entró a su salón y a cierta hora, debía tener una reunión con los otros delegados del centro de alumnos del instituto a discutir lo mismo de siempre, las mejoras de los alumnos, como incentivarlos en cuanto a la educación de hoy en día, siempre lo mismo, nada nuevo, pero un mensaje lo sacó de sus pensamientos-

“Te estaré esperando en el lugar de siempre
                          Toyama”

-
¿El lugar de siempre?, claro, eran los baños para él, al ver que ya la reunión había terminado, tomo sus cosas y caminó hacía los baños, último piso, un baño bastante alejado, iría a desestresarse de todo, eran esos días en donde habían muchos exámenes y liderazgo y Toyama lo ayudaba, como otros también lo hacían, una manera que nadie lo esperaba y que para él ya era común-

Sabes que hacer esto aquí está mal ¿verdad? –Hablaba un chico alto, un año mayor que Yuri, que lentamente penetraba el interior del otro chico-

No me vengas a decir ahora si es correcto o no –Chinen había cerrado los ojos ante la intromisión, había tomado con fuerza las manillas de las duchas, ya que era el único lugar donde se podía sostener-

Para mi siempre será un privilegio tenerte de este modo y lo sabes – El chico había sonreído pleno, tener sexo con el presidente de los alumnos era un honor, quizás no tanto como eso, se sentía importante, quizás tal vez porque en cierta manera le gustaba a aquel chico que estaba tomando como suyo en ese momento. No quería hacerlo esperar, así que como pudo tomo firme las caderas de Yuri y comenzó con las embestidas, quería complacerse a si mismo, y no le importo nada. Chinen por otro lado, se mordía el labio para no emitir ningún tipo de sonido, lo estaba disfrutando, aquello ya no le dolía tanto, pero no se sentía satisfecho, espero a que el otro terminara en su interior, debía decir que le daba vergüenza que Toyama respirara tan fuerte, tenía miedo de que alguien los encontrará y le causará algún tipo de problema, pero ya no había vuelta atrás estaba por terminar, se sentía sudoroso, el sonido de las embestidas más rápidas que se hacían cuando la pelvis de Toyama chocaban con sus glúteos, le estaba diciendo que ya estaban por terminar-

Sal…– Dijo cortante Chinen, una de las cosas que no hacía con alguien, era que se corrieran en su interior, de cierta manera le daba asco, como también besar a alguien, nunca lo había hecho, no entendía el porque dos personas intercambiaban saliva, era simplemente asqueroso-

No… N-no me puedes hacer esto– Tenía un poco de dificultad al hablar, Toyama estaba llegando casi al límite-

Si no lo haces, te vas a arrepentir– Quería lanzarle agua helada, pero no podía por el simple hecho de que no quería mojar sus ropas, aún tenía clase-

Esta bien…– Dijo de mala Toyama, siempre le hacía lo mismo, debía estar acostumbrado pero, tenía la esperanza de que algún día lo dejase terminar por completo; salió lentamente del interior del menor, su miembro estaba palpitante y a punto de correrse– Por último… ¿podrías usar la boca?

¿Acaso estás loco?, arréglatelas solo –le sonrió mientras se ordenaba la ropa, no quería llegar a clase todo desarreglado, su imagen le afectaría si eso llegará a pasar. Tomó sus cosas y salió del baño, subió las escaleras y caminó hacía la azotea, quería refrescarse un poco antes de volver a lo que era la sala de clases. Estaba sentado, mientras la briza golpeaba en su rostro, se sentía refrescante, iba a sacar su Ds para entretenerse un momento, sus padre le prohibían llevarlo, pero necesitaba una entretención más “sana”, pero en lugar de su sacar su consola de vídeo juegos, sacó su móvil, tenía un mensaje de uno de sus mejores amigos y secretario del centro de estudiantes-

“¿Dónde estás?, el sensei te necesita ahora.
                          Nakajima Y.”

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Suspiró con pesadez, tomo su bolso escolar y se levanto para caminar a su sala de clases, no tenía ningún momento libre, siempre de alguna u otra forma estaba ocupado, pero ya estaba acostumbrando. Había llegado con rápidez donde su sensei, ahí estaba Nakajima y Yamada, ambos delegados del centro de estudiantes, Yamada era el Vicepresidente y Nakajima el secretario, ambos eran sus mejores amigos, con ellos podía ser quien era en realidad, sabían de su forma de desestresarse, pero nunca lo habían juzgado por aquello-

Perdón por el retraso, estaba buscando algo– Mintió a su sensei, pero sus amigos sabían que no era cierto, pero no iban a decir nada-

No te preocupes Chinen-kun, bueno llame a los tres, porque se que son los miembros más importante del centro de estudiantes, verán… Hace días los profesores teníamos un conflicto de algo, pero al final decidimos algo y se los diré ahora-

¿Qué es sensei? – Pregunto curioso Yamada, era el mayor de los tres chicos, pero si se podría decir que tuviera algo malo, era su curiosidad-

Yamada-kun, por favor deja que el sensei termine– Chinen lo miro, le hablaba así cuando estaban en la escuela, fuera de ella le decía “Ryo-kun” o cuando lo molestaba con Nakajima, le llamaba “Yama-chan” de una forma muy cariñosa-

Uhm… Bueno a lo que iba, hace días aceptamos a un nuevo estudiante, es raro a estas alturas del año, pero es un caso especial, es hijo del director, el nunca quiso estudiar aquí, por tema de su Padre… -El sensei saco una carpeta con unos documentos y se los entrego a Chinen, el cual seguía escuchando con atención al igual que los otros dos alumnos- El caso es que… Este es su último año y esta es la única escuela que logro aceptarlo, es… ¿Cómo decirlo?, un buscapleitos, y las demás escuelas ya estaban cansadas, por eso quiero que sepan tratarlo, si hay algún problema, háganmelo saber, no podemos dejar que el ambiente tranquilo se vea perjudicado, ¿ok?

­-Los tres chicos dijeron un “si” al mismo tiempo. El profesor les ordeno que salieran y así fue, Nakajima, Yamada y Chinen salieron, los tres se miraron y Chinen abrió la carpeta con documentos que su sensei le había entregado, tenía los datos del chico nuevo y una foto-

Takaki Yuya…–Dijo en voz baja para luego cerrar la carpeta e irse a clases, si era un busca pleitos el sabía como encargarse adecuadamente de el, pero tendría que ver bien los datos del chico, pero eso ya sería en su casa, no iba a dejar que ese chico perturbara sus clases-




jueves, 15 de noviembre de 2012

Inocencia egoísta.

Perdón uwu, creo que fdgdfgdfgdf todas mis entradas tendrá un "perdón" de por medio xD, bueno esto es algo muy persona mío, esto, o al menos el inicio de esto fue creado hace 3 años atrás y ahora escribí una parte de aquello, los personajes son míos, pero si quieren imaginarlo con alguna pareja que les guste, esta bien. No tiene nada que ver con Johnny's o algún idol, pero tenía la necesidad de subirlo. Más adelante subiré de Johnny's uwu.

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-Estaba muy pensativo, eran sus últimos días en aquel instituto que le tenía un cariño muy especial. Estaba pensando, tal vez, en el que sería de su vida desde ahora en adelante, estaba cansado de todo, pero más que eso, estaba algo sentimental, era un mes algo extraño para el, estaba solo, en cuanto a sus amistades de toda la vida, los cuales tiene un hermoso recuerdo escolar con ellos, ¿pero por qué estaba solo?, debido a un pequeño problema, tuvo que repetir un año escolar, viendo como sus amigos seguían adelante, no quería quedar solo, en el momento que supo que estaría solo, quiso decirle en ese entonces, a su amigo más cercano, “por favor no me dejes”, pero no podía hacerlo, no podía ser un mal amigo y con una sonrisa y buenos deseos, despidió a sus amigos de esa institución. Había pasado tanto en 3 años, el chico que le gustaba había dejado ese instituto, claro cuando el lo había conocido estaba en 2º año, mientras que el chico que admiraba, estaba en su último año escolar, pero esa ya es una historia contada. Se encontraba viendo a través de una ventana, por la cual resbalaba una gota, ya que iba a comenzar a llover, el día estaba acorde a sus sentimientos-

-Odio noviembre…- Pensó Mitzuki. Por desastres naturales, aquel adorado instituto había sido remodelado, pero sus recuerdos seguían intactos, ya que muchos lugares con los cuales estuvo con Yuuen, seguían tal cual como estaban hacía ya 3 años atrás. Aún no estaba listo para aceptar aquel cambio, inclusive había leído un libro de autoayuda, pero eso no le sirvió de mucho, seguía siendo quizás el mismo chico débil, o tal ves no, tal ves todo lo que había pasado, y gracias al chico que aún amaba, si, aún amaba a aquel chico que hace 3 años le había robado el corazón, gracias a el, era un poco más fuerte en cuanto a fuerza de voluntad, tenía o por lo menos estaba recuperando la poca dignidad que le quedaba-

-Habían pasado años ya, de aquella confesión, de aquel primer beso, de aquella relación con la cual había estado soñando muchas noches, pero ¿por qué seguía pensando en el? ¿Por qué aún le quedaban sentimientos?, los negaba una y otra vez, se odiaba a si mismo por mantener vivos aquellos sentimientos ya que le llegaban a doler más de lo que ya le dolían en su tiempo, simplemente quería quitarse el corazón, porque aquel musculo le pertenecía solamente a el. Pero fuera de eso, ¿Qué sería de su vida ahora? Le quedaba muy poco para dejar por completo aquel instituto, pero de cualquier forma iba a seguir yendo a causa de unas clases extraescolares, quizás ya no le correspondía, pero su sensei le pedía ayuda y el gustoso había aceptado, volviendo al tema, ¿Ya había pensado en una universidad?, si, quería estudiar algo, seguir adelante, ¿pero en qué?, se sentía poca en cosa en todo, de por si su autoestima ya era baja, pero desde que todo había terminado con Yuuen, ya no tenía autoestima, no sabía si iba a poder con su carrera elegida, pero algo se le vino a la mente, “Elegiste algo con la misma rama de Yuuen”, realmente no lo había pensado así, Yuuen había ingresado a la Universidad, quería ser un sensei, quería tener alumnos, quería trabajar en ese instituto, en cambio a Mitzuki le llamaba la atención la investigación, pero también ayudar a los demás tenía un sueño, pero lo veía demasiado lejos, tenía dos opciones, pero primero debía estudiar duro para llegar a esos sueños, ¿podría ser capaz de alcanzarlo? Si el no podía, nadie los alcanzaría por el. Quería entrar a la misma universidad que Yuuen, tal ves con la esperanza de verlo en algún momento, pero sería una mala idea, porque así podría verlo con alguna chica, pero era de esperarse, Yuuen quería una vida normal y podía tenerla, ya que había olvidado a Mitzuki, o al menos lo ocultaba muy bien, en cambio Mitzuki no podía hacer lo mismo, tenía miedo de lastimar a alguien, ya que él pensaba que Yuuen solo sería el amor de su vida, que si estaba con alguna chica o algún chico, y viese a Yuuen y este le dijiera “Te quiero, quiero que estés siempre conmigo”, no dudaría en dejar a la persona con la cual esta, pero ¿estaría dispuesto a volver a cometer el mismo error?, hace unos meses había vuelto a hablar con aquel chico mayor, hacía un año que se habían dirigido las primeras palabras luego de dos años de haber terminado su primera relación, y con eso se dieron cuenta que aún mantenían un sentimiento por el otro, sin importar con cuantas personas hayan estado en el camino, se dieron una oportunidad, pero Yuuen no había cambiado en nada, seguía siendo el mismo chico frío, infantil, pero eso es lo que amaba Mitzuki de el, pero ahora era mucho peor y Mitzuki era más maduro, ya no iba a volver a sufrir o a pasar por lo mismo, así que con el dolor de su corazón, le dio un termino a la relación, sin volver a hablar con el, hasta que un día para su cumpleaños recibió una llamada-

-¿Aló?-

-Feliz cumpleaños Mitzuki…-

-¿Con quién hablo?-

-Yuuen… -se escucho por el otro lado del móvil- Solo espero que la pases muy bien, cuídate.- Y así corto la llamada-

-Mitzuki, no quería aceptarlo, pero el llamado que más esperaba era de el, desde que lo conoció, el primer en decirle unas palabras era el, claro, hasta que todo termino. Aquel día internamente había estado triste, pero en la noche como una buena y educada persona le agradeció, pero Yuuen le tenía otra sorpresa, había hablado con una radio y minutos antes de terminar el día, le dedico una canción, ¿por qué hacía eso?, eso solo le dolía a Mitzuki, porque después de todo, el único enamorado aquí era el. Habían pasado tanto juntos, muchas cosas que solo en telenovelas ocurrían, Yuuen al no aceptar aún su sexualidad, había tenido una novia, mientras tenía una relación con Mitzuki, esté lo acepto, no quería separarse de la persona que amaba, su primer beso había sido con el, sus primeras palabras de amor, su primera vez con alguien, su primera relación de pareja verdadera, las primeras lágrimas al sufrir por alguien amado, todo era relacionado con Yuuen, aún guardaba como tesoros, todas esas cartas escritas de parte de el, después de todo cuando Mitzuki había conocido a Yuuen, tan solo tenía 16 años y Yuuen tenía 17, ahora Mitzuki tenía 19 años y el oro chico 20. Aquel amor era algo que no podía olvidar, aunque pasaran años sin hablar, el no podía olvidarse de su Yuuen-

-Que tonto eres Mitzuki…- Se decía a si mismo mientras recordaba todo aquello. Decidió recorrer como todos los días el instituto, mientras escucha las canciones que escuchaba con Yuuen cuando se saltaba las clases para estar con el, recorría cada rincón, llenándose de buenos recuerdos-

-¿Algún día podré olvidarte?, ¿este amor tendrá su fin? –Aquellas últimas palabras se las había dicho Yuuen una vez, ¿acaso tendría respuesta para eso?, al parecer no, pero debía darle termino de una vez por todas a esos estúpidos sentimientos que lo seguían atormentando, debía aceptar que Yuuen ya no pensaba en él, ya no sentía nada por el, ¿y por qué el debía seguir haciéndolo?, era el quién debía ser feliz, no se merecía nada de lo que le había hecho Yuuen, Mitzuki solo quería hacerlo feliz, pero gracias al querer eso, solo había salido lastimado, no se lo merecía-

-Algún día quemaré todas tus cartas…- Dijo decidido, no podía tener recuerdos de Yuuen, debía seguir adelante con todo, debía ser feliz y esos recuerdos y sentimientos solo lo dejaban estacado en el pasado, al cual ya no pertenecía, todo lo que alguna vez fue, había sido lindo, ahora es otro tiempo, otros años y debía terminar con todo, enfocarse a sus nuevas metas, pero… ¿Qué pasaría si dentro de esas nuevas metas, Yuuen estaba en alguna?, después de todo, en los meses en que habían vuelto, habían planeado una vida juntos, ¿todo era una mentira?. Sacudió su cabeza y apago su reproductor de música, no debía pensar en eso ahora, era la hora de entrar a clases, se sentó en el lugar de la ventana y comenzó mirarla, mientras el sensei pasaba la lista de alumnos-

-Algún día este amor terminara y ese definitivamente será mi nuevo comienzo –Dijo bajo, mientras que su compañero de lugar le acariciaba la espalda, fue un amigo que hizo después de que sus amigos habían dejado el instituto, era el único amigo real que le hacía compañía en ese lugar, y lo entendía a la perfección, habían sufrido por algo similar. Mitzuki le sonrió, sabía que quizás no podría olvidar nunca a Yuuen, después de todo, desde que lo conoció lo considero como su único amor, pero si podría superarlo y aquel día lo gritaría a los 4 vientos y será el fin de esta historia, de esta historia de un amor no correspondido.

sábado, 20 de octubre de 2012

Secret Love


Bueno luego de mucho tiempo ahora subo un InooDai, lo hice muy rápido y perdón uwu, espero algún día subir un lemon -w-.

Dedicado a Akire ya mi clon, que se que les gusta el InooDai uwu~







-Y nuevamente estaba el ahí, viendo como su amigo practicaba con esfuerzo y dedicación el nuevo baile que presentaría en unos días, siempre se equivocaba, pero aún así le ponía empeño para que resultase el baile lo mejor posible, pero había un pequeño detalle, no estaban solos, habían tres personas, una persona que Inoo Kei deseaba no conocerla, ya que ella le quito a su Daiki, a su amigo, a el amor de su vida. Tal vez no se lo había quitado del todo, pero odiaba, si, odiaba que ahora en sus juntas, ya no era un dúo, sino un trio la cual le molestaba su presencia, pero ¿por qué razón?, por el simple hecho de que aquella chica era la novia de Daiki, aquella chica hace un mes que había comenzado a salir con Daiki, y que hace 2 semanas, no, el fue el primero el saber que era su novia, aquellas palabras de “Inoo-chan, ella es mi novia” habían roto por completo su corazón, pero debía seguir adelante como el amigo que era, ya que aunque su Daiki tenga una novia, el siempre iba ser suyo y nadie se lo quitaría de su lado-

–¡Ah!
Daiki se había detenido en pleno ensayo, nuevamente se había equivocado en una parte de la canción, era autocritico y no soportaba cometer errores y que hayan sido tan estúpidos por así decirlo–

–Te dije que no te adelantaras en esa parte, pero nunca me haces caso~  –Le reclamó Inoo que lo observaba atentamente y miraba de reojo a la novia del chico que estaba sentada al lado de Kei y al frente de Daiki, también observándolo mientras bailaba-

–Pero Inoo-chan… Quiero dejar de equivocarme…–Estaba enfadado consigo mismo, pero sabía que con decirlo no iba a solucionar su problema-

–Bueno, entonces si no quieres equivocarte más, simplemente concéntrate en lo que haces y olvida a las personas que están mirándote, ¿no es así Kana-chan~? –Había dicho el nombre algo molesto, pero no lo hizo notar en su tono de voz. La chica simplemente asintió sin decir nada, sabía que Daiki estaba preocupado por como bailaba a causa de la mirada penetrante de su novia y eso más aún lo molestaba, ya que estaba desconcentrado por aquello-

–Esta bien…–Daiki dio un gran suspiro y comenzó desde el inicio a ensayar, logrando ya bailar la coreografía entera sin errores-

 –¡Muy bien! Dai-chan, lo has logrado –Inoo siempre se sentía feliz de ver a Daiki contento después de un gran ensayo. Había decidido tomar un descanso antes de comenzar a caminar para retirarse a sus respectivas casas. Inoo había ido a buscar dos botellas de agua para que el menor pudiera hidratarse, pero al volver se detuvo en seco al abrir la puerta de la sala de ensayo, ¿Qué era lo que veían sus ojos? ¿Acaso su Daiki estaba besando a aquella chica? ¿Por qué le hacía eso?, apretó con fuerza el pomo de la puerta, era verdad, debía aceptar la realidad en la que estaba viviendo. Se acercó fingiendo que miraba a otro lugar y Daiki al notar su presencia, dejo de besar a la chica, sintiéndose algo avergonzado por aquello- Ya traje el agua, pero solo habían dos…

-Oh descuida Inoo-chan, Kana-chan ya se debe ir a casa, ¿cierto Kana-chan? –Daiki miró a su novia y nuevamente esta simplemente asintió, se levanto con cuidado e hizo una reverencia y así salir de la sala de ensayo- Así que yo debo ir a dejarla al paradero de autobuses, ¿me esperarás para ir a casa?

-No lo sé… Tal vez debas irte solo Dai-chan –suspiró con pesar, detestaba sentirte tan celoso, pero así era él cuando alguien más, sea quien sea se acercará al castaño-

-Vamos~ ¿Espérame si? No me demoro nada –Daiki sonrió con esa sonrisa tan distintiva de el y con esa misma sonrisa, era que Inoo no podía negársele, así que asintió. Daiki luego de eso salió del salón junto con la chica y al cabo de unos minutos ya estaba devuelta. Inoo estaba en los lockers, cabeceándose una y otra vez, no muy fuerte, pero Daiki lo detuvo, abrazándolo por la espalda y apoyando su cabeza sobre la espalda-

-¿Ya se fue tu novia?...-Inoo se detuvo ante ese abrazando tan repentino, recibiendo un “si” por parte del menor- Daiki…suéltame ¿si?

-Perdón…-Daiki dijo muy bajo y aflojo sus brazos, soltando el cuerpo de su amigo-

-¿Perdón por qué?... –El mayor suspiro con pesar, cerro su casillero y se dio vuelta para quedar frente al menor-Es lo que debo aceptar ¿no?

-Lo sé, pero soy un tonto y lo siento por eso… Mi intención no es dañarte…-El castaño hablaba con la mirada baja, se sentía culpable, podía sentir el dolor que le causaba al mayor-

-No pidas perdón… Es lo que debo aceptar para estar a tú lado, con o sin novia, aunque estemos ocultos y lleve el peor nombre marcado en mi frente de “amante”, no te dejaré…

-Lo sé… Pero aún así, no deberías pasar por esto…Soy una mala persona, quiero estar contigo, pero ya sabes las sospechas y no quiero que nada arruine tú vida, por eso tengo a Kana-chan, sabes que es mi novia solo de pantalla, para que dejen de hablar…

–Lo sé también Dai-chan…–El mayor sonrió con ternura, simplemente amaba a ese chico y esaba dispuesto a compartirlo, con el dolor de su corazón y celos que ya no lo dejaban ni hablar, iba a seguir a su lado. Así que sin más tomo el rostro del menor con sus delicadas manos y se fue acercando hasta darle un suave y pequeño beso en los labios-

–Te amo Kei-chan…–Daiki respondió luego de corresponderle ese beso- Mis labios y cuerpo solo tienen tú nombre,,, aunque mis labios los comparta, mi cuerpo jamás…

–Yo también te amo Dai-chan~ –sonrió ampliamente con las palabras de su pequeño amigo y “novio”, sabía que solo el llevaba el título de novio oficial y con que el menor lo dijese, ya no le importaba el resto– Jamás dejaré de estar a tú lado Dai-chan, jamás…–

-
Y así Inoo tomo el bolso de su ropa y tomo la mano del menor, entrelazando sus dedos para ir a casa, ya que esa noche Daiki se iba a quedar la casa de mayor, y hacer lo que siempre hacían cada vez que Daiki llevaba a su novia a un ensayo, olvidarse de ella y entregarse por completo-